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Para escoger la mejor bolsa de deporte hay que tener en cuenta el tamaño, si se necesita alguna cualidad especial y cómo nos gusta trasladar nuestra ropa y nuestro equipo para ir a entrenar
Cuando llega el momento para ir al gimnasio lo mejor es tenerlo todo planificado. Nada de escoger una bolsa al azar para meter las cosas o probar con una cutre bolsa de plástico (esa especie de hombre ahora en extinción existió hasta no hace mucho). Dada la amplia variedad de bolsas de gimnasio que se encuentran en el mercado en realidad lo más difícil es decidirse solo por una. A la hora de escoger una bolsa de deporte habrá que fijarse en el tamaño que se desea, en qué tipo de cosas se van a guardar (por ejemplo, con la humedad algunas se pueden estropear) o incluso cómo nos gusta transportar la carga (en modo mochila, en correa al hombro o agarrado con dos asas). Una vez que está todo decidido para volver al gimnasio con la mejor bolsa de deporte es el momento de filtrar y seleccionar.
Lo primero es decidir cómo va a llevarse el bolso. En modo mochila, ir al gimnasio suele ser lo más cómodo y ergonómico, aunque el tamaño de la carga suele verse reducido (salvo que alguien quiera trasladar una de las completas mochilas de senderismo). Otros prefieren agarrar por dos asas porque el trayecto será pequeño y hay quienes se decantan por la correa al hombro para liberar todas las extremidades. Afortunadamente, estas dos últimas opciones suelen combinarse en la misma bolsa de viaje habitualmente. Y si alguien necesita inspiración siempre puede fijarse en la bolsa de deporte de The Rock.
Otro factor importante que condicionará el uso de la bolsa de viaje es qué va a guardar. Si únicamente va a ser la ropa para cambiarse después del entrenamiento se puede optar por las bolsas más pequeñas (con capacidad de hasta 30 litros), pero si también se va a trasladar equipo de entrenamiento como guantes de boxeo, espinilleras de taekwondo o cualquier otra pertenencia habría que mirar a las que tienen más tamaño (generalmente en torno a los 40 litros) y fijarse en la resistencia si van a llevarse equipajes pesados (mancuernas, por ejemplo).
A continuación, hay que fijarse en el número de compartimentos de la bolsa de gimnasio. No es una cuestión superflua. Para poder planificar qué se podrá llevar y qué no. Hay soluciones sencillas con un par de bolsillos que servirán a quienes únicamente portan una muda y quieren guardar el móvil. Pero hay múltiples bolsas con docenas de bolsillos diferentes para destinar de manera específica cada espacio para un almacenaje. En esta situación se debe comprobar la facilidad de acceso que se necesita a cada uno de los compartimentos, así como su resistencia y método de cierre para ajustarse a las necesidades. De hecho, ni siquiera es lo mismo lo que hay que llevar en la bolsa de gimnasio cuando se han cumplido ya los 40 años.
Por supuesto, hay bolsas grandes y extragrandes para quienes necesitan más espacio para ellos. Los hombres más grandes ya necesitan espacios enormes porque su ropa y su calzado ocupa más espacio, pero también los hay que deben trasladar un equipo de entrenamiento más voluminoso o más elementos al gimnasio. En cualquier caso, para ellos también hay modelos adecuados que suelen combinar resistencia y flexibilidad con su gran espacio.
Uno de los grandes avances de las bolsas de gimnasio actuales tiene que ver con la higiene. Se distribuyen compartimentos separados aislados para separar ropa sucia de la limpia. Pero también ya hay algunos modelos con bolsillos impermeables para guardar la ropa húmeda tras el entrenamiento, el gorro de baño, gafas y bañador para la piscina o simplemente los elementos de aseo para no mojar al resto.
También hay bolsas de deporte con el útil compartimento especial para calzado que será muy útil cuando en el recinto deportivo se emplea uno diferente al de la calle. Las mejores bolsas de deporte facilitan la ventilación de estos bolsillos para que el olor no se quede para siempre en la tela. También han aumentado su espacio para números de pie más grande. Eso evitará tener que plantearse cómo acabar con el mal olor de las zapatillas de deporte por culpa de estar encerradas.
Un detalle que pone la guinda al pastel de una buena bolsa de deporte es que sea impermeable. Algunas tienen cierto grado de resistencia al agua que basta para si sorprende una lluvia fina típica de algunos lugares de España y para aislar la ropa de la habitual humedad de los vestuarios con ducha. Pero quienes quieren garantizar que su ropa siempre va a estar seca y sin necesidad de una funda exterior pueden elegir los tejidos realmente a prueba de agua (suelen llevar la etiqueta 'waterproof)'.
Por último, los más expertos saben que las bolsas de gimnasio pueden tener más de un uso y miran bien ese aspecto de la versatilidad. No son pocos quienes han aprovechado estos bolsos resistentes, flexibles y fáciles de llevar para que se incorporen como equipaje de mano en sus viajes o cuando necesitan un utensilio más de batalla que una maleta al uso. Reutilizar estas bolsas es una buena idea y algunos fabricantes ya han facilitado combinar esas opciones con productos elegantes, sencillos y adecuados por sus dimensiones a esta misión. Además, han reforzado la resistencia de las bolsas utilizando tejidos más duros que aguanten más peso.
Si eres de los que llevan al gimnasio lo imprescindible pero no quieres llevar una bolsa cutre esta es la combinación perfecta. Tiene 30 litros de capacidad, por lo que hay espacio para los cambios de ropa y algo más. Ideal para boxeadores porque es funcional y ligera, al tiempo que cabe el equipo de entrenamiento. Además, cuenta con el toque retro que hace entrañable y con un toque de belleza que no siempre se va a encontrar en el gym. Con cuatro bolsillos para poder meter tus zapatillas, móvil ordenador...
Una bolsa de gimnasio sencilla, estética y que cumple con las necesidades habituales. Con su tamaño de 45 cm de largo, 25 de ancho y 20 cm de largo no se pueden hacer accesos pero también es perfecta para no cargar demasiado. Tiene un espacio para guardar las zapatillas aparte, aperturas con doble cremallera y la posibilidad de retirar las asas para llevarse como un bolso.
¿Quién dice que no se puede tener un 2x1? Esta mochila es ideal para aquellos que no quieren transportar únicamente sobre uno de sus hombros y prefieren compensar la carga para la espalda. De hecho, las correas son ajustables y acolchadas. Su tamaño es medio en el rango de las mochilas, pero cuenta con un espacio con malla para dejar las botellas para hidratarse en el entrenamiento.
Para quienes buscar una bolsa con ese tamaño entre el pequeño y el medio hay una solución con este producto. Además, es una de las de más resistencia del mercado gracias al material y al cosido del producto. Se garantiza que puede resistir el peso de 40 kg, aunque oficialmente su capacidad es de 35 litros. La correa es ajustable y se puede guardar si se prefiere trasladar la bolsa agarrando por las asas. Tiene un compartimento separado para lo mojado y un espacio para los zapatos separado y ventilado.
Una de las bolsas más completas de su tamaño. La capacidad de 40 litros está distribuida para colocar el calzado en un espacio separado (para un calzado del número 46). Dispone de una docena de bolsillos, de los cuales uno es impermeable e ideal para guardar la ropa húmeda o las botellas a salvo de derramarse en la ropa seca. Y sí, también sirve como equipaje de mano para viajar en avión.
Gracias a esta bolsa separar lo húmero (enseres de aseo, ropa sucia, etc.) será mucho más sencillo. Sus compartimentos están bien separados y aislados, al mismo tiempo que cuenta con su propio espacio para meter las zapatillas. En sus 40 litros de capacidad la distribución está muy bien aprovechada en una bolsa que puede llevarse tanto con correa al hombro o con sus asas acolchadas como una mochila. Además, el tejido repele el agua y evita problemas cuando llueve o en situaciones de humedad.
Una de las opciones más completas a un precio no demasiado elevado. A su capacidad de 40 litros añade un tejido impermeable que deja a salvo las pertenencias de las inclemencias exteriores y cuenta con espacios separados para húmedo y seco, además del espacio especial para el calzado.
Esta bolsa de 60 litros tiene como virtud que es muy espaciosa, puesto que al no incorporar un compartimento específico para sus zapatillas puede distribuir todo con mayor flexibilidad. Tejido resistente y con un grado de impermeabilidad que salva la ropa en casos de lluvia suave.
Solución básica, sencilla y barata para quienes buscan una bolsa grande para ir al gimnasio. La capacidad está en torno a los 100 litros. El tejido es nailon, lo que aumenta la flexibilidad sin perder resistencia, al tiempo que facilita su almacenaje cuando está vacía porque se puede plegar.
Algunos necesitan ir al gimnasio con muchas cosas dentro de la bolsa y esta es una opción magnífica. Es una bolsa XXL con 135 metros de capacidad que además cuenta con un tejido muy resistente que permite poner a prueba su espacio. Además, cuenta con la ventaja de que es impermeable. No sería el primero que se enamora de esta bolsa y reutiliza también para viajes debido a su gran utilidad.
Esta bolsa de lona está hecha de tela de nylon altamente resistente al agua y al rasgado. Sirve para ir al gimnasio y para irte un fin de semana gracias a su capacidad de 85 L. También a la correa de hombro adicional desmontable y ajustable que permite que se pueda usar como bolsa de hombro.